23/9/09

Estornudos

Ya van varias veces en que escucho un estruendo tremendoso y repentino y me pongo a llorar, pensando en que el fin de mi vida es inminente. Y si... soy valiente pero también tengo miedo. Pero hace un tiempo, después del susto, pienso que tal vez un estornudo de Esa Voz Grave no sea mortal, o al menos que no sea asesino.
Me explico: es evidente que un estornudo es un acto brutal, vil y con ansias de sangre y destrucción. ¿quién puede negar tal cosa? Es cierto que hay gente que ridículamente ha querido dar otras respuestas a esto, como que la respuesta de Jesús o Salú después de un estornudo se refieren a épocas en que con esto se rezaba una letanía para evitar la peste. Pero es claro que este espíritu dionisíaco y sanguinoliento provoca en cualquier persona buena que esté cerca del estornudador una exclamación a lo alto para invocar el perdón por la próxima mala acción, inevitable, que se seguirá. Pero lo que acabo de descubrir es que tal vez este ímpetu demoníaco no sea peligroso para mí, porque puede ser indicio de un próximo suicidio y no de un próximo asesinato.
Con esto he llegado a la conclusión de que Esa Voz Grave está pensando en su próximo fin, y no en matar a la Vieja o en espilcharme a mí, a pesar de que afirme que me cocinará adobado para Navidad. Ese pensamiento me ha estado persiguiendo en los últimos días, y por eso he llorado mucho.

1 comentario:

Flora dijo...

Pececito, no te merecés al zátrapa que llevás por padre... Qué horror! En cualquier momento me voy a raptarte.