Ayer me desperté repentinamente llorando, con un problema* en el pie. A Esa Voz Grave se lo indiqué de modo claro y empezó a sacarme las medias, como si sólo tuviera calor. Pero como no es tan tonto, al rato empezó a implementar otras maniobras, tales como bailar. No sé que tiene, pero cree que con eso realmente soluciona problemas (creo que tiene una concepción demasiado mágica de la vida). En fin, me llevó de acá hacia allá, me dobló muchas veces los pieses y finalmente no sé qué hizo, ni cómo, pero logró solucionar el problema. Tal vez haya sido una casualidad y un mérito, pero al fin de cuentas me he dado cuenta de que no me entiende nunca. ¿Acaso no puede hablar mi idoma, siendo que ya hace mucho que vivimos juntos? ¿Acaso pretende que me comunique con él del mismo modo en que él lo hace con la Vieja?
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* Nota del Traductor: El término bebélico utilizado podría traducirse como problema, como inconveniente, como dolor, como calambre o incluso como pie dormido.
Hace 3 años
2 comentarios:
Hay mucha gente que no entiende a tu padre, no te preocupes. Al fin y al cabo, es argentino y filósofo...
Pececito, dile a tu papá que no juegue con tus piesecitos, que eso es cosa seria!
Abrazos a los dos
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