25/11/08

Otro más

Otro blog de un amigo, pero se la escribe el padre. Es peor, estos grandes no entienden nada. Ahí va: http://leothesummertree.blogspot.com/

17/11/08

Lo de la Vieja

La vieja parece normal, así, de lejos. Pero de cerca, no. Esa Voz Grave siempre le dice que está loca. Y yo, que la juno desde dentro, les aseguro que así es: ¡está re-chapita la pobre! Ella me parece que no se da cuenta, o al menos hace como que no.

Tiene un blog, eso sí, al que le dedica unos ratitos todas las mañanas, cuando llegamos al Lugar del Silencio Sentado. Ella lo llama 'biblioteca', y se pasa horas ahí en una posición un poco rara. El nombre 'biblioteca', al menos, es bonito. A veces se cansa y aburre, pero a veces la pasa bien con los libros. No sé bien qué son, pero a veces los aprieta contra la pecera para leerlos y después me pide perdón por si me aplastó. Claro, me la paso pateando hasta que los aleja un poco. Argandantúa gastedon idai ma ilterke Ghandi. Algeciras Malaui dandoneak ez mei aseuldante moniok*. Bueno, por hoy es todo, pero ya les hablaré más de la portadora de la pecera.

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* N. del T.: Pasaje intraducible, lo he copiado tal como figura en el registro original. Probablemente, algún resto de su lengua anterior.

13/11/08

Quiero llamarme Nemo

No entiendo mucho por qué es tan complicado el tema de mi nombre. Al principio me decían ''Pececito'', por ser un pequeño PC y estar nadando acá en esta pecera anmiótica. Pero, claro, parece que no va a ser mi nombre definitivo, y entonces empezaron a desfilar una enorme cantidad de candidatos: "Tomás", "Ezequiel", "Mateo", "Basilio", "Santiago", "Benjamín", y así como con unos 200 más. No han faltado propuestas indigeribles como "Nepomuceno", "Artajerjes", "Nabucodonosor", "Abel Dubois", "Nahuel", "Diodoro", "Atahualpa", "Teodoacro", "Aníbal" o "Niatzchatcohcótoatl".

Algunas personas me han bautizado ya desde antes que mis mismos padres, y así soy para algunos "Rupertito", "Guille", "Cóilín", "Nachito", "Santiago", "Félix", "Nemo", "Gusanito", etc. El que más odio, por mucho, es "Bebé". Es decadente. Y el más creativo me pareció "Nemo", que se dijo en algún momento como con cara de "por aquí no ha venido el ipa, jugás por vos". Pero a mis padres no les escuché nunca considerar ese nombre en serio. Es una macana, porque yo quiero llamarme Nemo.

11/11/08

Otros compañeros de blogs

Acá al lado, a la derecha, les pongo alunos links. Dos son de amigos míos que aún hablan este mismo mediolenguaje: Javier y Álvaro. Báh, tampoco se la crean tanto, son dos engrupidos que ponen muchas fotos de sí mismos. Pero bueno, che, todos tenemos nuestro punto débil, y, después de todo, son buena gente. También pongo el de la vieja que, por supuesto, está loca. Créanme: está loca.

8/11/08

Lenguas ocultas

No soy de hablar mucho. En realidad, es porque estoy aprendiendo esta medio-lengua temporal. Es un idioma que sólo sirve desde que se entra a la pecera hasta que se termina de aprender la otra lengua, la que te enseñan después. Es difícil esa lengua, la nueva, ya sé.

Por suerte encontré un buen traductor que después pone estas cosas en el blog. Probablemente olvide esta mediolengua actual en el futuro, cuando aprenda la próxima, y aunque lea esto no podré entenderlo. Pero tal vez sí, porque aún recuerdo algunas cosas de mi lengua anterior, el euskera. De hecho, el otro día se me escapó, y escribí en ella.

Es que debo estar viejo, porque cada vez recuerdo menos cosas de esa vida que tuve. Veré si puedo escribir algo más en vasco, puede que no lo olvide. En fin... Gabón.

4/11/08

Danzas tribales

Cada tanto, Esa Voz Grave (que se dice mi papá) me enseña danzas tribales. Dice que a nosotros, por ser negros, nos discriminan en este país, y que es importante mantener nuestras tradiciones. Por eso, también, me ofrece mate. No sé cómo serán los no-negros, pero supongo que no harán danzas tribales ni tomarán mate.

Igual, Esa Voz Grave no parece asustada, más bien al contrario, se ríe como un loco. Además.... a veces tiene risa de loco. La Pecera, en cambio, tiene una risa diferente, y me divierte mucho porque me sacude. No sólo es más dulce, sino más constante, especialmente a la mañana.

Desde hace unos días, me la paso saltando y dando vueltas más que antes, en atención a practicar estas danzas. A veces, en especial cuando apoyan las manos sobre mi pecera, o cuando hace mucho silencio en el lugar silencioso donde la pecera pasa horas sin caminar.
Lo mejor es esconderme donde no me pueden encontrar o poner la cabeza contra la pared, muy fuerte, para intentar verlos. Pero ¡todavía no veo nada! Sólo a veces, algo luminoso.