6/2/09

Causas llantales

Esa Voz Grave cree que lloro bastante poco; la Vieja, que lloro demasiado. En parte, es porque tienen ideas un poco chanfleadas sobre lo que es un bebé: para uno un bebé es un ente que llora todo el tiempo, con pausas para comer; para el otro es una muñeca, una barbie pero con un poco más de relleno. Pues no, no se han enterado de qué va la cosa.

Además, lo importante es encontrar la causa del llanto, ¿o se creen que es porque sí? Claro, la causa la buscan, pero mal. Piensan que tengo traumas de juventud, hambre, traumas del parto, dolores de cólicos (a todo esto: ¿alguien sabe qué es un cólico?), dolores intestinales, discriminación por mi color de piel, intolerancia a la lactosa, algún virus ahí metido, traumas de otro tipo, posesiones demoníacas, sed, sueño, etc. Podrían ser todas estas cosas, pero no. Nada de eso. Hasta cierto punto cualquiera de ellas me quitaría mi actual causa de llanto: es que me aburro como nunca.

Esto es un embole total. No como nada, sólo bebo leche, no entiendo su idioma, veo mal, no puedo ni moverme un poco, ni dar paseos por mí mismo, ni.... bueno, en realidad, no puedo nada. Sólo puedo llorar. Mis mayores distracciones de no-hacer nada y de llorar han sido las pocas veces en que estornudé o tuve hipo. Debo confesar que hasta ahora esta nueva vida es bastante patética. Además, con padres tontos que no me entienden.

1 comentario:

Raymunde dijo...

Nemito elefantito, tené un poco de paciencia: ya verás cómo las cosas mejoran bastante. Especialmente con lo del hipo-es una distracción como pocas. Y no escuches a nadie que te diga lo contrario.