
Andrea, una niña de tres años, jugaba conmigo. Le dijeron que me cuidara, que no me maltratara, cómo me llamo, etc. Después de un rato de carantoñas y mimitos, me espeta un: ¿y tú cuándo vas a comer, Obelix? Indignante. Hasta ganas de sepultarla bajo un menhir me dieron.
1 comentario:
Nemito elefantito, no te enfades con las nenas, no siempre saben lo que dicen.
Publicar un comentario